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El Mañana no Existe...




por Matías Di Martino

Hace unos días Defensor Sporting le ganaba a Boca en el mítico estadio “La Bombonera”, dejándolo afuera de cuartos de final. El xeneise no perdía en su cancha desde el 2003 cuando fue superado por el Paysandú de Brasil. Jorge Da Silva dirige al equipo fusionado desde el 2005 y ha obtenido un campeonato local, dos buenas ubicaciones en Copa Sudamericana y Libertadores, actualmente esta entre los ocho mejores de América y muy cerca de ser bicampeón uruguayo.

Con lo mencionado en las estas líneas de arriba, no hago más que afirmar lo que piensa Luis Garisto: “los proyectos a largo plazo son una gran mentira, los uruguayos queremos resultados para ayer”. Sabias palabras del popular “lucho”, lo de Defensor es la excepción que hace la regla.

La crisis económica del país hace que el fútbol no escape de esta cruel realidad: Hace que pibes que ni siquiera tienen 10 partidos en primera tengan que ir a la terminal aérea de Carrasco para aterrizar en otro país que no saben ni el idioma.

Los triunfos de los equipos uruguayos a lo largo de la historia se forjaron de equipos que venían jugando juntos mínimo un año o dos, en el peor de los casos se traían dos o tres jugadores ante la ida de algún futbolista. Por lo que Defensor calza de gran forma en este zapato que pocos pueden utilizar, no solo una política a largo plazo, con apuestas a los juveniles sino también infraestructura acorde a las exigencias y como si fuera poco, dirigentes de gran talla como por ejemplo Fernando Sobral.

Actualmente es “otro cantar” como decía el “Mago” Gardel. Los equipos uruguayos están urgidos por resultados para ayer, es decir que no se apuesta con tiempo y con el tiempo como aliado, ya que al apostar a largo plazo seguramente se perderán batallas pero no la guerra. Ejemplo de ello tenemos a Nacional que en su equipo titular tiene cuatro jugadores que son genuinos, casi la mitad del equipo. Por lo que si estuviéramos en una textil sabemos que materia prima hay y mucha para poder trabajar, pero son los gerentes de la empresa que apuran la producción sin importar que la prenda sea de mala calidad.

Otro aspecto importante es como estamos actualmente a nivel internacional, si bien violetas y tricolores están entre los ocho mejores de América, nadie esperaba que Nacional ganara su grupo de forma invicta eliminando a River Plate de Argentina y que la viola haya eliminado en el Centenario al equipo que apabulló a Peñarol y además la semana pasada eliminó a Boca en la mismísima bombonera.

“Somos pesimistas de alma, por eso no llegamos a nada, decía Garisto. “Nadie apostaba por Defensor y por suerte ganó e hizo historia. Antes de jugar la llave todo el mundo deportivo uruguayo lo daba como eliminado…por suerte más de uno quedó con la “boca cerrada” ante la hazañosa gesta violeta”, culminaba el ex técnico de Peñarol.

La convicción es fundamental en la vida, por supuesto que en el deporte también. Por lo que debemos de sacarnos ese traje de conservadores, pesimistas y opacos e intentar creer más en lo nuestro. Muchos triunfos en el fútbol no se consiguen por talento sino por convicción y por ganas, sino pregúntele a Barboza luego que fuera a buscar la pelota adentro del arco tras el furibundo remate de Ghiggia.

LA PELEA QUE SE PIERDE ES LA SE ABANDONA!!! SALUD VIOLETA!!!