Nacional le volvió a ganar a Peñarol en una nueva edición del Clásico. Lejos estaba la lucha por la punta, el honor fue lo que llevó a que el Centenario tuviera 45 mil personas que dieron color al clásico más antiguo del mundo.
En los primeros minutos el fútbol lo puso el tricolor, que con Lodeiro y Fernández armaron una sociedad letal, que no pudieron combatir De Los Santos y Bajter. Antes de pisar los quince minutos Peñarol veía como Lodeiro manejaba los hilos del tricolor. A los 16 minutos Medina levanta un centro y Biscayzacú conecta un cabezazo bárbaro que no llega a controlar Noguera decretando el gol de Nacional.
Luego del gol, Peñarol salió como "león herido" a buscar el empate y lo consiguió; iban 20 minutos y tras dura falta de Victorino afuera del área, contra la Olímpica. Ejecutó Pacheco y la colocó en el ángulo derecho, haciendo estéril el esfuerzo del golero Muñoz. El partido era emotivo más aún cuando Noguera deja la cancha por un tirón, sustituyéndolo Caballero. Peñarol motivado por el empate adelanta sus líneas y llega a lastimar a la última línea de Nacional. Ramírez es fauleado por Coates adentro del área, Silvera pita sin dudar penal, que Pacheco lo cambia por gol. Cuando seguían festejando los aurinegros, hay un descuido en el área mirasol, la baja Matías Rodríguez, remata Lodeiro y Bizcayzacú que desvía el balón logra empatar a dos. El "grillito" se convertía en verdugo de Peñarol y Lodeiro era por lejos el mejor tricolor.
La lógica dijo presente
En el complemento, Peñarol manda cambios de corte ofensivo: entran Núñez y Franco para poder desnivelar en el marcador, la pierna fuerte sigue presente y el fútbol aurinegro pasaba por el "Tony" que no encontraba ayudantes ni socios.
Nacional no sé queda atrás y manda a "Matute" Morales que suplanta a Caballero, para que se junte con Lodeiro y caigan por el lado de Aguirregaray que no estaba en una buena tarde. El partido seguía friccionado, con un Peñarol que veía como se le iba la posibilidad de ganar el clásico. Por su parte Nacional esperaba como "gato agazapado" dar el golpe final.
Nuevamente Fernández se junta con Lodeiro y con el propio Medina, el "Cacique" recupera una pelota perdida, mete un centro notable para que aparezca como perico por su casa Bizcayzacú, cabeceando y llenándose la boca de gol para gritar el tercero personal y el tercero del "bolso".
El canto del grillo no cambió a Peñarol, los desbordes eran los mismos y no podía Bueno y Franco con Coates y Victorino. Oscar Morales vio la roja por una dura a falta a Bajter pero los de Pelusso siguieron buscando el gol. Lodeiro que se lo pierde ante Caballero, el sanducero que se lamenta por el gol que acaba de marrar.
El “morro” García entra por Medina cuando faltaba un minuto más tres que dio Silvera. El partido moría, Bueno era expulsado por simular y Muñoz era amonestado por demorar el juego.
El clásico terminó, fue para el equipo de los céspedes, que tuvo en Lodeiro al titiritero que manejo los hilos y en Bizacayzacu un goleador empedernido. Peñarol que sigue en la agonía y busca el milagro de poder entrar en la liguilla.
Pelusso que sigue con saldo positivo frente a Peñarol, ya piensa en Palmeiras por la Copa, el aurinegro que debe ganar en la próxima fecha cuando reciba al sorprendente Cerro, porque sino se despide de todo.
